Hispanos y el hígado graso

Estudios y encuestas han demostrado consistentemente que los hispanos/latinos tienen un riesgo desproporcionadamente alto de desarrollar la enfermedad del hígado graso. Se estima que casi la mitad de los hispanos tienen la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), en comparación con el 25-33 % de la población estadounidense total. La NAFLD también tiende a desarrollarse a una edad más temprana entre los hispanos.

La enfermedad hepática es una de las principales causas de muerte en la población hispana. La enfermedad hepática crónica es la 7^a causa principal de muerte entre los hispanos y la 4^a causa principal entre los hombres en el grupo de edad de 55 a 64 años.

La mayoría de los estudios tienden a tratar a la población hispana como un solo grupo. Sin embargo, algunos estudios recientes han subdividido esa población por origen. Esos estudios tienden a indicar que los de origen mexicano tienen la mayor tasa de prevalencia.

¿Por qué esta alta tasa de prevalencia? Los principales factores de riesgo asociados al desarrollo de NAFLD son la diabetes tipo 2 y la obesidad. Los hispanos tienden a tener tasas más altas de ambas condiciones. El desarrollo de estas enfermedades es causado en gran medida por la dieta y el ejercicio. Una dieta rica en azúcares y carbohidratos agregados (y menos frutas y verduras) y bajos niveles de actividad física contribuyen a ambas condiciones y, en última instancia, a NAFLD y NASH (esteatohepatitis no alcohólica), que es la forma más avanzada de NAFLD.

Estos factores ciertamente no son exclusivos de los hispanos y tienden a depender más de la situación económica de cada persona. Las comidas de los restaurantes de comida rápida y los refrigerios de las tiendas de conveniencia son más baratos y de más fácil acceso, pero están lejos de ser saludables. Otro factor en el desarrollo de diabetes tipo 2 y obesidad es el consumo de bebidas carbonatadas e incluso cantidades moderadas de alcohol. Esto puede ser más una cuestión de gusto que de costo, pero el gusto por estos productos junto con los postres azucarados se desarrolla a una edad temprana.

La genética agrava estos factores de riesgo típicos para los hispanos.  Existe una variación del gen PNPLA3 que afecta de manera desproporcionada a los hispanos y se ha asociado con un mayor riesgo de NAFLD y NASH. Un estudio sobre la frecuencia de esta variante realizado en 2008 indicó que aparece en aproximadamente la mitad de los hispanos en comparación con el 23% de los estadounidenses de origen europeo y el 17% de los afroamericanos.

Actualmente se están realizando algunas pruebas para proporcionar una solución médica a esta variación, pero no existen soluciones en el horizonte inmediato.